Los tres secretos para que tu entrenamiento sea un éxito y no una utopía.
Esto no es la panacea ni nada por el estilo, son simplemente tres acciones que (comprobadamente) te harán tener más éxito en tus entrenos de carrera, o en la bici o nadando, o jugando tenis, golf o en el turista mundial.
A lo largo de mi vida como corredora y entrenadora, me he encontrado con mucha gente que lleva una eternidad entrenando, pero extrañamente (o no tanto) se ha mantenido siempre en ese nada despreciable (pero imbatible) nivel. Yo también pasé por ahí, no está mal ser capaz de correr un buen rato, o mucho rato, o maratones o ultramaratones, pero si dos años es mucho para seguir corriendo IGUAL, debemos de enterarnos que cinco o diez ya es un insulto a la persistencia.
No te preocupes, que a veces sólo falta un poquito de guía y estás del otro lado, aquí te la voy a dar.
Resulta que si tú eres un corredor que corre y corre y sueña con un día correr mejor, es necesario que te apoyes en tres cosas muy, pero muy básicas que harán toda tu experiencia de correr, diferentísima. Eso sí, que hace falta dedicarle unos minutitos más al día o a la semana, pero te juro que lo vale y que si lo aplicas, muy pronto tus tiempos y distancias actuales, serán solamente un recuerdo bonito de cómo solías correr y bueno, si me lees porque apenas estás decidiéndote a empezar, ¡mejor! Así podrás aplicarlo desde la hora cero.
He de aclarar que la realización de estos tres asuntos debe de ir en este orden y de cada uno, irá dependiendo el otro, es decir, que están directamente relacionados y es imposible pasarse al segundo o al tercero sin tener antes el primero.
El primer pilar es la planeación.
Sí sí, suena muy lógico, pero no a todas las personas se les enciende la llama planeadora. A veces hay que decirlo por muy obvio que parezca. El hecho de planear y aterrizar este plan en un documento que EXISTA materialmente (sea en papel o en un archivo en la computadora, eso es precisamente lo que hace especial este punto: la existencia material; no vale tener el entreno de la semana en tu cabeza), te generará una necesidad psicológica. Rellenar cuadritos y ver cómo avanzan cada día nos genera satisfacción y necesidad de continuar, así que hacer un plan no solamente tendrá efecto fisiológicos y adaptaciones sobre tu cuerpo, sino también mentales, que son los que más cuestan. Cumplir y avanzar, empodera.
Planear, no es lo mismo que IDEALIZAR, esas son dos cosas diferentes, la primera te lleva a la evolución y la segunda al feo camino del fracaso. Es súper importante que sepas que no tienes y no debes tratar de mantener un pico de forma durante todo el periodo que dure tu planeación, porque eso sólo derivará en un sobreentrenamiento que te sacará de la jugada más rápido de lo que te imaginas; Siempre las planeaciones deberán ser cíclicas, es decir, habrá franjas de tiempo en donde te encuentres con el rendimiento a tope y otras en donde estarás reparando y asimilando.
Es por esto que la planeación debe de hacerse SABIENDO. No todos saben, y está bien, no quiere decir que tengas que resignarte a vivir privado de esto, yo no sé nada de electricidad y heme aquí, gozando de la luz y la calefacción en mi casa. Así que como dice el dicho: “zapatero , a tus zapatos” , que si te gusta investigar y saber y meter la nariz en temas que a lo mejor no son tu profesión pero tampoco son el hilo negro, puedes investigar y planear por tu cuenta (sabiendo), eso tampoco está prohibido y es totalmente válido, pero si prefieres que lo haga alguien que ya se quemó las pestañas y de entrada sabe cómo debe hacerlo, pues a darle también y a buscar un entrenador. Para todos hay.
El siguiente pilar es el REGISTRO
Una cosa es realizar lo que el papel dice y tacharle al cuadrito de la planeación y otra es aterrizar lo que realmente ocurrió durante ese entrenamiento. Son dos escenarios totalmente distintos (idealmente serían iguales, pero somos seres humanos y por lo tanto, somos tan variables como las lluvias en abril), así que mantener un registro con los datos oportunos, nos dará la posibilidad de hacer ajustes inteligentes. Inteligentes dije.
Como todo en esta vida, la consistencia y adherencia es la clave; de nada sirve que una semana hagas tu registro y luego dos no. No habrá comparativa, no habrá nada con qué trabajar. El progreso se mide con muchos factores y entre ellos, están los números. Tan benditos.
Antes, hace algunos años, había que ponerse las mangas de plástico y sentarse su buena media horita para aterrizar los datos de los entrenamientos, pero ahora la tecnología nos lo ha puesto fácil, porque es cosa de apretar un botón y todo queda registrado. TODO. Hasta números que no quieres o no sabes ni qué son. No te enfrasques en datos que no te orientan en gran cosa o que en tu nivel ni siquiera son representativos o cuantificables. Identifica las variables que van a mostrar avance en el tiempo y apégate a ellas (en el próximo newsletter te voy a decir qué números son los que importan a la hora de registrar tu actividad). Si no tienes ningún dispositivo, no te agobies, para ser corredor tampoco lo necesitas, con un cronómetro será suficiente (aunque tendrás que escribir con tus manitas los datos) o bien con las dos mil apps diferentes que hay para correr. No hay pretexto.
Y el último pilar del entrenamiento exitoso es: el análisis.
A ver, que ya hiciste un plan inteligente, lo tienes en pantalla o en una hoja pegada al refri, luego como buena criatura saliste a hacer lo que ahí decía, te apegaste y registraste todos los datos que necesitabas.. y ¿ahora? ¿Para qué valió el esfuerzo? Ah bueno, aquí viene la parte más bonita y la que a mí más me gusta (yo creo que a todos), que es, la del análisis.
Esta es la etapa verdaderamente PRODUCTIVA, la de analizar tu respuesta al entrenamiento; hay gente a la que nunca le ha interesado esto, sin embargo es lo que te permite CONOCERTE, ver qué es lo que te funciona, qué errores debes evitar para la próxima y cómo puedes eficientar tu tiempo, porque claro, al cabo del análisis obtendrás un mapa de ti mismo que te permitirá, con el mismo aporte de tiempo y energía, obtener muchos más resultados (y esto hay que valorarlo, porque un 90% de nosotros, corredores aficionados, tenemos súper limitado por el trabajo y las obligaciones diarias y normales ,el tiempo disponible para entrenar, así que a celebrar la evaluación, que nos dará ese plus).
Puedo decirte también, que la mejor forma de encontrarle sentido a estos números es buscando una relación de causa y efecto, es decir, qué hiciste (plan) y qué resultado obtuviste haciéndolo, así ves si vas por buen camino o mejor replanteas la estrategia en tu nuevo plan. Esto no sólo te hará mejorar sustancialmente, sino que bajará de manera importante el riesgo de lesión y facilitará el alcanzar los objetivos planteados, o incluso, te hará replanteártelos de una vez por todas.
Listo, te lo dejo aquí para que lo reflexiones y en cuanto puedas, lo pongas en práctica, verás cómo cambian las cosas.
Perdóname la longitud de este correo, a veces las manos no me paran de escribir, en fin, creo que lo que se tuvo que explicar, quedó clarito, ¿no?
Si tienes alguna duda, escríbeme y prometo contestarte tan pronto como pueda.
¡A correr pues!
Alín
